Cuando se le pregunta quién fue su mentor, Dorian afirma con orgullo que fue su padre quien lo introdujo en este mundo de estrategia y esta competencia le representa “una gran oportunidad” para demostrar su talento.
Esta es la quinta versión de los juegos; se crearon con el propósito de integrar a las universidades y fomentar la formación de deportistas de élite como asegura el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa. Las disciplinas que se disputan son: ajedrez, atletismo, baloncesto, fútbol, fútbol de salón, natación, ráquetbol, raqueta a frontón, tae kwon do, tenis de mesa, voleibol y vóley de playa.
“No basta con llenar la ciudad de edificios; es fundamental crear ciudadanos inteligentes, que sepan respetar y competir con lealtad. Siendo cultos, podemos vivir en paz, progreso y bienestar”, declaró el vicerrector de Unifranz Cochabamba, Rolando López.
Dorian, junto con Brian y Adriane, son estudiantes de medicina, psicología y marketing, respectivamente y compiten con jóvenes de otras universidades en los eventos que concluirán este viernes. Los tres eligieron ajedrez porque les ayuda a concentrarse y analizar desde su época escolar. Por eso, año tras año, participa en diversos torneos, incluido el de la Asociación Departamental de Ajedrez de Cochabamba (ADAC).
Este es el segundo año en que Dorian participa en los Juegos Universitarios y lo hace porque «fortalece la mente, potencia la memoria, enseña y es previene el Alzheimer». El estudiante es parte de los 110 jóvenes que estarán presentes en las 12 disciplinas; la más numerosa es vóley con 24 integrantes que conforman equipos de hombres y mujeres.
La participación de los estudiantes busca mantener el modelo educativo de Unifranz con una visión de formar ciudadanos cultos y responsables tanto en sus hábitos alimenticios como en el desarrollo deportivo. Busca que los estudiantes se esfuercen por competir de manera leal.
Se espera que estos juegos deportivos puedan mostrar los talentos del departamento e impulsarlos hacia torneos nacionales e internacionales, un claro ejemplo es Dorian que se esfuerza diariamente y anhela ser parte de muchos más torneos.
Mientras toma sus libros y se dispone a ir a una de sus clases en el anfiteatro de la casa de estudios que lo acoge, anima a otros jóvenes con un mensaje final: “El ajedrez es un deporte fascinante. Una vez que comienzas a practicarlo no quieres dejarlo. Lo digo por experiencia propia. Si no lo intentan, nunca sabrán lo que se siente”.
