Para la institución, la ceremonia es un hito importante, dado que, además de conmemorar el significado de estos símbolos, da paso a un nuevo ciclo en la formación de las y los futuros profesionales en enfermería, el inicio de prácticas clínicas, además de celebrar la decisión de los estudiantes de continuar su vocación y el alto grado de responsabilidad y compromiso que la profesión implica.
“Nuestra profesión, en estos últimos años, ha llegado a obtener un gran reconocimiento por parte de la sociedad. Esto es gracias a todos quienes dedican su día a día a brindar cuidados a las personas. Es un honor ser profesional de Enfermería, porque estamos en cada etapa de vida del ser humano; así como administramos medicamentos, también educamos, también investigamos, estamos para poder mejorar la calidad de vida para las personas”, dijo Milena Arroyo, directora de carrera, e instó a seguir formándose con base en sólidos valores y principios.
Este evento guarda un significado muy especial para los estudiantes de Enfermería, pues, al margen del significado académico, representa la vocación de servicio, amor al prójimo, dignidad, responsabilidad y su compromiso profesional ante la sociedad.
La cofia ha sido un elemento muy representativo de la enfermería a lo largo de la historia, sin embargo, principalmente a raíz de la pandemia, su uso fue limitado debido a que este podría constituirse en una vía de transmisión del virus, por lo que en la actualidad ya no forma parte de la vestimenta diaria, aunque conserva intacto su carácter simbólico.
Junto con la cofia, se hace entrega de la luz, un símbolo heredado de la enfermería moderna, cuya representante fue Florence Nightingale, enfermera inglesa reconocida por atender a los heridos de la Guerra de Crimea, quien, durante la noche, portaba una lámpara de aceite con el objetivo de poder para darle continuidad al cuidado de los enfermos. Dicho ejercicio se ha reflejado durante la enfermería moderna ya que se mantiene la dedicación continua del equipo de enfermería durante las 24 horas del día al cuidado de sus pacientes.
Sdenka Montaño, estudiante de Enfermería, destacó que el significado de la imposición de la cofia radica en el “compromiso con la sociedad y con nosotros mismos” e hizo énfasis en que “la única manera de ser excelentes profesionales es amar nuestra profesión”.
Enfermería en el Siglo XXI
Los múltiples desafíos que ha enfrentado esta profesión la han posicionado, a nivel global, como un pilar fundamental dentro del sistema de salud actual. La crisis sanitaria generada por la pandemia del COVID-19, el virus del mono, entre otros, han puesto en evidencia el invaluable aporte del área en el cuidado de la salud de la sociedad.
Según datos del informe de “Situación de la enfermería en el mundo 2020: invertir en educación, empleo y liderazgo”, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la profesión cuenta con cerca de 28 millones de profesionales en el mundo, un número que representa más de la mitad de los profesionales de la salud, no obstante, la demanda de este personal es aún mayor.
De cara al 2030, la OMS, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre otros, proyectan múltiples desafíos a corto, mediano y largo plazo, que requieren de acciones concretas, divididas en cuatro ejes sobre los que se apoyan los retos más importantes de la enfermería de cara al 2030: educación, gestión de la práctica, la investigación y el liderazgo.
En el eje de educación, entre las acciones necesarias para disminuir el déficit de estos profesionales, destaca la importancia del incremento en la inversión estatal para evitar una situación de escasez mundial, aumentar el número de graduados en enfermería, mejorar las opciones de empleo y retener a los profesionales en el sistema de salud.
“Los profesionales de enfermería son la columna vertebral de cualquier sistema de salud”, asegura el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.