Estudiantes de Unifranz crean Achuray, la plataforma que conecta la solidaridad empresarial con la comunidad

Desde hace varios meses, un grupo interdisciplinario de estudiantes de la Universidad Privada Franz Tamayo, Unifranz sede Cochabamba, desarrolla un proyecto tecnológico denominado Achuray, palabra quechua que significa “compartir”. Se trata de una plataforma que permite vincular a las empresas privadas con instituciones solidarias.

«Es un puente entre las empresas, fabricantes o distribuidoras con estos grupos vulnerables, y este puente permite dotarles de estos productos que no son alimenticios y que pueden ayudarles a tener una vida digna, una segunda oportunidad», afirmó la directora de la carrera de Administración de Empresas y una de las mentoras del proyecto, Simay Vera.

Achuray es un sitio web que conecta a empresas donantes de productos con organizaciones benéficas. La plataforma opera de manera bidireccional: facilita el registro de empresas dispuestas a donar productos no alimentarios, como artículos de higiene, limpieza, del hogar, ropa, material escolar y de construcción, entre otros.

Además, crea un catálogo actualizado de estos productos disponibles y mantiene una lista de espera de organizaciones solidarias debidamente registradas que desean recibir estos insumos. El sistema no sólo optimiza la distribución de recursos, sino que también agiliza el proceso de entrega de donaciones y asegura la transparencia en su distribución.

El equipo de Achuray participó de una charla internacional con Leticia López-Cotelo, líder de la organización española Acompartir, que inspiró el proyecto.

Proyecto multidisciplinario

El proyecto involucra una colaboración interdisciplinaria. Estudiantes de las carreras de Administración de Empresas, Derecho y Diseño Gráfico y Producción Crossmedia unieron fuerzas, desde sus especialidades, para crear una herramienta que se adecúe a las necesidades del público objetivo.

Vera explicó que los estudiantes de la carrera de Administración de Empresas están especialmente involucrados, desde la gestión logística empresarial, etapa en la que diseñan la plataforma, hasta por las habilidades gerenciales y de marketing estratégico. Además, se trabaja en encontrar soluciones financieras sostenibles para el proyecto y establecer políticas de calidad mediante la creación de indicadores clave de rendimiento (KPI).

«Se trabaja de una manera increíble, los dos equipos y la carrera de Derecho crean todos los formularios, los contratos y la política de privacidad que también va a alimentar a la página web», detalló la directora.

Las mentoras del proyecto Achuray: directora de Administración de Empresas, Simay Vera (izquierda) y directora de Diseño Gráfico y producción Crossmedia, Alejandra Basta (derecha).

Donadores y beneficiarios

El representante legal de Industrias Richter SRL, Cristian Richter, expresó su convicción sobre la responsabilidad social corporativa de su empresa. Además, destacó la relevancia del proyecto Achuray como una herramienta efectiva para alcanzar a los sectores necesitados, y señaló que su participación busca inspirar no sólo a otros empresarios sino también al público a adoptar una postura más solidaria y proactiva hacia el apoyo comunitario.

«Es un proyecto interesante con el que podemos llegar al necesitado. Ponemos una semillita para concienciar no solamente al empresario, sino a toda la gente, para que tengan gestos y actitudes de apoyo hacia las personas, (así) podremos tener un país y un mundo mucho más lindo. Creo que este es un trabajo en el que debemos involucrarnos todos los ciudadanos», sostuvo Richter.

Por su parte, la administradora de la Fundación Oncofeliz, Carla Frías, destacó la variedad y urgencia de las necesidades diarias que enfrentan tanto los niños como los padres dentro de su fundación, que incluye insumos de higiene, vestimenta y material escolar. Aunque reconoce que no es posible satisfacer por completo estas necesidades, afirmó que el proyecto Achuray permitirá aliviar de forma significativa algunas de ellas.

«La importancia de dar un granito de arena para salvar vidas, ayudar no sólo a esta institución, sino a otras instituciones que sí lo necesitan, es crucial. Mientras uno no está y no ve las cosas de cerca, no ve las necesidades y cuando no las ve de cerca no las puede apreciar. A veces uno tiene ganas de ayudar, pero no sabe cómo. Gracias a la plataforma, las empresas van a saber por dónde ayudar, a quién ayudar y a dónde va esa ayuda», indicó Frías.

Este esfuerzo colectivo no sólo refleja un compromiso con la responsabilidad social empresarial, sino que también pone de manifiesto el potencial humano y profesional de los estudiantes involucrados.

Achuray se presenta como una herramienta esencial para que las empresas puedan contribuir de manera significativa y sistemática al bienestar de las comunidades más necesitadas.

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