EL SÍNDROME DE BURNOUT O LA ENFERMEDAD DEL TRABAJO

Por: Nayeli Ortega

Dolor de cabeza, pérdida del cabello, ansiedad, náuseas, dificultad para dormir, entre otros, son los síntomas físicos del Síndrome de desgaste ocupacional o “Burnout”. Desde el 2022 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció oficialmente el Burnout como una enfermedad laboral. La psicóloga Eliana Exalto, afirma que “se debe a que el trabajador percibe una diferencia entre sus propios ideales y la realidad de su vida laboral”

El síndrome de Burnout o también conocido como el síndrome de “estar quemado”, se expresa en un estado de agotamiento físico, mental y emocional causado por el estrés producto de la situación de presión y un dificultoso clima laboral.

Desde 1982, los psicólogos Cristina Maslach y Michael P. Leiter diagnosticaron esta dolencia por primera vez en el personal de salud. Al principio se creía que esta enfermedad se presentaba en el caso de doctores y enfermeras. Investigaciones y estudios de casos en Estados Unidos, España, México, Colombia, entre otros, demuestran que todos los profesionales en algún momento han experimentado este desgaste. Durante la pandemia se identificó este síndrome en el área de profesionales en salud.

“Es un estado de agotamiento mental, emocional y físico que se presenta como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o insatisfacción laboral (…) se reconoce como el detonante de otros problemas de salud física y mental más graves”, asegura Eliana Exalto, Directora de la carrera de Psicología, en Unifranz.

El Burnout sólo alude a irregularidades dentro del entorno laboral y no se relaciona con otras áreas de la vida, aclara la OMS.

Existen tres fases que vive un individuo con este síndrome, en la primera se identifica la falta de energía, en la segunda instancia el sujeto demuestra una falta de compromiso y por último la sensación de ineficacia.

Para identificar esta enfermedad, la persona debe realizarse una auto inspección. Algunos síntomas son sentirse agobiada todos los días, tener una actitud cínica, sentirse desmotivado e insatisfecho con su trabajo, son las conductas reconocibles en una persona con esta enfermedad. Y físicamente puede tener sudoración, manos y pies fríos, gastritis, deficiencia del sistema inmune, taquicardia, etc.

¿Cómo prevenirlo?

El Burnout es posible prevenirlo o combatirlo logrando un equilibrio entre la vida profesional y personal.  Cuando está presente la carencia de una vida social como distracción, la persona se impide un crecimiento personal, refuerzo motivacional y autoestima.

“Con el tiempo se sentirá como un robot y las actividades que realiza en el trabajo serán tan monótonas que su vida personal habrá quedado totalmente desplazada y sin valor alguno.” menciona Exalto. Por eso es esencial darle importancia a tu profesión y de la misma manera al entorno social, las aficiones, amigos, familia y uno mismo.

Un equilibrio en estas dos áreas se logra realizando una planificación de tiempos, utilizar cronogramas semanales mensuales, se trata de igualar el ocio con el trabajo, participar de actividades de desarrollo de habilidades donde sienta reconocimiento fuera del trabajo, y dentro del ámbito laboral, planificar dinámicas para tener una buena experiencia. Para lograr este equilibrio, Exalto, como profesional del área de la psicología,  aconseja:

 – Analizar desde la elección profesional, que me hace feliz y que me apasiona.

– Que tu trabajo no sea una carga, al contrario que contribuya a tu crecimiento personal.

– No excederse en el ritmo de trabajo y respetar las pausas para los descansos y la comida.

– Interpretar las señales del cuerpo y las emociones que aparecen.

– Aprender a establecer límites ante situaciones en las que haya exceso de tareas.

– Separar lo personal de lo laboral. Se recomienda desconectarse de lo laboral al finalizar la jornada.

– Tener un tiempo de ocio constructivo.

– Realizar ejercicio.

– Meditar.

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