Taylor Swift ha trascendido los límites de la industria musical para convertirse en un fenómeno cultural, un ícono del marketing y una influencia inspiradora para las generaciones jóvenes.
Su capacidad para conectar de manera auténtica con su audiencia y construir una marca personal sólida ha sido fundamental en su ascenso a la cima del mundo del entretenimiento.
“Taylor Swift ha demostrado ser una maestra en la creación de una marca personal que resuena con su audiencia, utilizando estrategias de marketing que enfatizan la autenticidad, la narrativa personal, y la creación de una comunidad sólida y comprometida”, indica César Salamanca, docente de la carrera de Publicidad y Marketing de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Un fenómeno global
Taylor Alison Swift, cantautora de 33 años nacida en Pensilvania, Estados Unidos, es una de las personas más importantes del mundo, puesto que se trató a sí misma como una marca. Hoy, Taylor Swift es referente mundial de cómo aplicar una estrategia de marketing para llegar al éxito.
Con 10 discos grabados y casi 370 premios, Swift tiene toda una industria que gira en torno a ella: más de 270 millones de seguidores en Instagram, casi 54 millones de suscriptores en YouTube, más de 740 millones de dólares de riqueza neta en 2023, dueña de dos jets privados, 11 Grammys y un ingreso estimado de 1.400 millones de dólares por «The Eras Tour», aunque la compañía QuestionPro señala que la gira podría generar hasta 4.600 millones de “derrama económica” para las industrias hotelera, gastronómica y de viajes solo en Estados Unidos.
Adicionalmente, Swift tiene otras fuentes de ingresos con la venta de mercadería e inversiones inmobiliarias.
«Si Taylor Swift fuera una economía, sería más grande que 50 países», escribió Dan Fleetwood, presidente de QuestionPro, en el estudio realizado sobre el fenómeno Swift, y agrega que «si fuera una empresa, su Net Promoter Score (puntuación neta del promotor) la convertiría en la cuarta marca más admirada, y sus cifras de fidelidad se asemejan a las de los súbditos de una corona real».
Por su parte, César Salamanca indica que, desde el punto de vista del marketing, Swift ha demostrado una maestría sin igual en varias áreas clave:
- Conexión emocional:Swift ha forjado una relación genuina con sus seguidores al compartir experiencias personales y emociones a través de su música y su presencia en redes sociales. Esta conexión emocional ha sido un pilar fundamental en la construcción de su marca.
- Narrativa coherente:cada álbum de Swift cuenta una historia que refleja su vida y su evolución personal y profesional, manteniendo a sus fans comprometidos y expectantes ante cada nuevo lanzamiento.
- Empoderamiento femenino:Swift ha alineado su marca con valores importantes para su audiencia, como el empoderamiento femenino, lo que ha fortalecido su relación con sus seguidores, especialmente mujeres, y ha inspirado a muchas jóvenes a perseguir sus sueños.
- Uso estratégico de redes sociales:la interacción de Swift en redes sociales es un ejemplo de cómo mantener una presencia digital activa y personal, lo que le permite compartir tanto contenido profesional como momentos personales con sus seguidores.
- Creación de comunidad y engagement:la capacidad de Swift para crear una comunidad de seguidores leales y comprometidos se refleja en actividades y tradiciones compartidas que refuerzan su sentido de pertenencia y fortalecen su marca.
- Regrabación de su catálogo musical:la decisión estratégica de Swift de regrabar su música le ha permitido mantener el control sobre su obra y conectar directamente con sus consumidores, mostrando su ingenio en la gestión de su propiedad intelectual.
- Experiencia sobre producto:en la era digital, Swift ha comprendido que la experiencia que ofrece es tan valiosa como su música, enfocándose en la calidad de la interacción con sus fans y asegurándose de que cada experiencia sea memorable.
La cantautora logró lo que pocas celebridades han construido y es que, además de ser nombrada como la mujer más poderosa de la industria
Su impacto entre los jóvenes
Moisés Cerón Aparicio, marketing manager, sostiene que la relación cercana de Taylor Swift con sus fans es un ejemplo de cómo el cultivo de conexiones auténticas puede tener un impacto duradero.
“Su capacidad para hacer que sus seguidores se sientan valorados y escuchados ha contribuido significativamente a su éxito a largo plazo. Los empresarios pueden aprender que el valor de los clientes satisfechos y comprometidos es invaluable”.
La cantautora logró lo que pocas celebridades han construido y es que, además de ser nombrada como la mujer más poderosa de la industria y persona del año, es todo un fenómeno cultural con millones de “swifties” o fanáticos en el mundo.
“Ser un swiftie significa pertenecer a una comunidad que ha logrado unirse de manera internacional, creando desde grupos de fans en redes sociales hasta un movimiento súper cool como lo son las pulseras de amistad en los conciertos de The Eras Tour”, destaca la periodista Andrea Bau.
En cuanto a su impacto en las generaciones jóvenes, César Salamanca asegura que Swift es un modelo a seguir en varios aspectos:
- Modelo a seguir: su manejo grácil de la fama y su capacidad para abordar temas personales y sociales a través de su música la han convertido en un modelo a seguir para muchas jóvenes que buscan inspiración y orientación.
- Diversificación musical: la capacidad de Swift para explorar y tener éxito en diferentes géneros musicales ha demostrado a los jóvenes que es posible reinventarse y triunfar en diferentes áreas.
- Activismo y filantropía: a través de su plataforma, Swift ha inspirado a los jóvenes a involucrarse en causas benéficas y sociales, demostrando la importancia de contribuir positivamente a la sociedad.
- Empoderamiento femenino: Swift ha sido una voz poderosa en la promoción del empoderamiento femenino, alentando a las mujeres jóvenes a defender sus derechos y a seguir sus ambiciones sin importar los obstáculos.
- Influencia política: aunque inicialmente evitó hablar sobre política, Swift ha expresado sus opiniones en temas políticos, alentando a los jóvenes a participar en el proceso democrático y a hacer oír su voz.
Para Salamanca, Taylor Swift ha demostrado ser mucho más que una estrella musical; es una fuerza imparable en el mundo del marketing y una influencia positiva para las generaciones jóvenes.
“Su autenticidad, su compromiso con sus valores y su capacidad para conectar con su audiencia la han convertido en un referente de comportamiento positivo y en un ejemplo a seguir para millones en todo el mundo”, concluye el académico.