La inteligencia artificial es una herramienta invaluable para potenciar el aprendizaje y el talento humano en general, por lo que no debe ser tomado como una herramienta infalible, sino como un repositorio y un apoyo en la enseñanza.
“La IA lo que hace es analizar su entorno y tomar acciones para generar un resultado de acuerdo a la información que los humanos ya generaron anteriormente. Los algoritmos no son nuevos, se hablaba de ellos desde la década de los 90 y lo que hace es potencializar el talento humano y eso debe ser aplicado a la educación”, señaló Rose Luckin, profesora de Learner-Centred Design de la University College de Londres, Inglaterra.
En el marco de la IFE Conference, Luckin presentó la conferencia «Educando para el futuro de la IA: preparando a los estudiantes para un mundo transformado» en la que hizo un repaso sobre la historia de esta tecnología y la educación e indicó que la forma en que los humanos utilizan las nuevas herramientas tecnológicas determina los resultados de su adopción.
“La IA se hizo para incrementar el potencial de las personas. Los humanos, al final del día son los que siguen importando en el desarrollo de plataformas similares a las de Chat GPT”, destacó la académica.
Para Luckin, la IA está en desarrollo y existe, de una u otra manera, desde mediados del siglo pasado y que la aplicación de esta tecnología en la educación tiene casi el mismo tiempo; sin embargo, en los últimos años su uso ha sido popularizado por herramientas como Chat GPT.
“La IA ha estado con nosotros desde mediados del siglo pasado, y la IA en la educación por casi el mismo tiempo, pero lo que es nuevo es lo que estamos viendo ahora, IA accesible, gratuita y escalable, principalmente la IA generativa, como Chat GTP o Bard y también procesadores de imagen como Dall-E, eso es lo nuevo, es lo que ha causado una explosión en el interés sobre IA y son herramientas muy interesantes, pero tenemos que entender que no son perfectas y debemos usarlas sabiamente”, dice.
Sin embargo, la democratización de estas plataformas ha hecho que las personas crean que su conocimiento es mayor al de los humanos, cuando la realidad es que la tecnología aún se alimenta de la data que crearon hombres y mujeres desde hace años.
“No son perfectas estas herramientas. Por eso debemos usarlas sabiamente en nuestro día a día. Es cierto que todos hemos traducido un texto con su ayuda, pero esto no significa que las máquinas sean más poderosas. Todo depende de la forma en la que interactuamos con ellas”, agrega.
Esto quiere decir que cuando son usadas con responsabilidad, el potencial de la IA es inmenso para la educación. Por ejemplo, Luckin relató que en la Universidad Estatal de Arizona se realizó un experimento que demostró que la IA sirve para potenciar las habilidades humanas.
“Hicimos que la IA rastreará la forma en que los estudiantes se comportan, por ejemplo, cuándo es que van a la biblioteca. Así descubrimos cuáles eran sus patrones y definimos diversas formas para que las autoridades les brinden educación de calidad”, explicó.
Los maestros también pueden utilizar la inteligencia artificial, aunque muchos no han tenido la preparación adecuada para hacerlo de manera eficiente, ya que estas herramientas pueden medir la resiliencia o la motivación que tienen sus estudiantes. De esta forma los pueden clasificar en diversos tipos o personalizar sus programas de estudio.
Los principales retos educativos que existen en el mundo son complejos. Los maestros deben luchar contra la falta de atención de los estudiantes, el acceso al aprendizaje de forma equitativa y la transformación digital, entre otros. Ante todos estos desafíos, la IA brinda a los expertos en educación nuevas formas de abordarlos, de acuerdo con la profesora del University College London.
La conferencia de Luckin hizo hincapié en que el primer paso para utilizar la IA de forma adecuada es entender lo que es.
“Cuando los humanos resuelvan este primer punto entenderán que esta nueva tecnología es solo una herramienta para impulsar las habilidades que ya tienen e incrementará la confianza en ellos mismos”, puntualiza.
Además, las personas deben preguntarse qué quieren hacer con su ayuda. Sin embargo, para hacer esto, los humanos tienen que aprender la forma correcta de utilizar la tecnología y herramientas como Chat GPT.
En consonancia con Luckin, la educadora Lorena Ulloa Bersatti, miembro de la Jefatura de Enseñanza Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, considera que la IA está revolucionando la educación superior al ofrecer innovación en la enseñanza, la personalización del aprendizaje, el ahorro de tiempo, la optimización del trabajo de los educadores y la gestión de recursos que aportan en el enriquecimiento de la experiencia de aprendizaje de los estudiantes.
“Como educadores debemos adaptarnos a los cambios tecnológicos, adoptar la IA y aprender a utilizar sus beneficios en la mejora de la calidad en la enseñanza y el aprendizaje, preparando a los estudiantes para los desafíos y oportunidades del futuro en constante evolución”, indica.
Ulloa señala que las herramientas tecnológicas permiten a los estudiantes obtener el máximo beneficio a lo largo de su proceso educativo, lo que a su vez mejora su motivación, su retención y su rendimiento académico; mientras que los modelos educativos tradicionales adoptan un enfoque de talla única para todos.
“La IA puede ser una herramienta valiosa para avanzar en la educación y mantenerse a la vanguardia, sin embargo, su éxito dependerá de cómo se integre de manera efectiva en los procesos educativos”, puntualiza.
El potencial disruptivo de la IA en la educación fue el foco central de la jornada inaugural de la IFE Conference 2024, uno de los eventos más importantes sobre educación en el continente, organizado por el Instituto para el Futuro de la Educación (Institute for the Future of Education) del Tecnológico de Monterrey (Tec Monterrey).