“Love bombing”: cuando el amor se convierte en manipulación

Adriana pasó del desconocimiento absoluto al amor fulminante en sólo dos semanas. “Todo fue demasiado rápido y demasiado intenso, no teníamos ni un mes de relación y él me decía que estaba buscando un anillo y un lugar dónde vivir. Fue algo abrumador”, explica la joven de 27 años, que cuenta que su exnovio la llenó de regalos y detalles, lo que la obligó a hacer lo mismo con él.

Sin embargo, pronto las cosas tomaron un giro oscuro y la relación cambió de golpe. “De pronto él ya no era atento, ya no decía nada y eso me hacía sentir terrible. De un día para otro, los grandes gestos, los regalos, los elogios sólo venían de mi parte, me estaba manipulando”, señala.

Adriana fue víctima del “love bombing” (bombardeo de amor) un término que se utiliza para describir una táctica de manipulación emocional en la que una persona, generalmente en una relación romántica o amistosa, muestra una exagerada muestra de afecto, atención y expresiones de amor de manera intensiva y rápida.

“La idea es abrumar o sobrecargar a la otra persona con muestras de mucho cariño y atención para crear una conexión emocional intensa en un período corto de tiempo. Esto permitiría a la otra persona estar de alguna manera obligada a aceptar su cariño o amistad y lo que implica todo ello, a la vez que se sentiría halagada y propia de sentirse admirada y apreciada”, explica el psicólogo educativo y docente de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Edwin Pocoata Machaca.

Según el psicólogo, la persona que lo aplica a menudo lo hace como una estrategia de manipulación con motivos ocultos y/o deseos propios que pueden tener algún matiz de maleficencia, por ejemplo, es una táctica común en relaciones tóxicas o abusivas.

“Lo que se quiere y se busca es ganarse la confianza y la lealtad de la otra persona de manera rápida y efectiva, y esto puede ser con una mala intención”, explica el académico.

Sin embargo, Pocoata advierte que no se debe confundir con trastornos de personalidad, el narcisismo o el trastorno de personalidad antisocial, con los que comparte el componente de la manipulación.

“Las personas que realizan el ‘bombardeo’ como los narcisistas o psicópatas, utilizan la manipulación o la explotación emocional para obtener el control de la otra persona, pero el ‘love bombing’ lo que se busca es accionar conductas hacia la otra persona”, agrega.

Señales de alerta

Adriana conoció a Luis, su exnovio, por redes sociales, él era amigo de un compañero de trabajo y la agregó un día a sus redes sociales y le envió un mensaje. Pocos días después estaban chateando diariamente por varias horas.

“Él me decía que era perfecta, que haría lo que sea por salir conmigo y al final accedí, de entrada, me llenó de palabras lindas y detalles, se sacaba tiempo para verme y me hacía regalos cada vez que nos veíamos. Me pareció raro, pero también me gustó, así que nos arreglamos”, confiesa la joven.

Pocoata dice que el «love bombing» se produce, más que todo a través de redes sociales, y muestra algunas señales alarmantes.

“En primer lugar está la intensidad rápida y abrumadora de la carga de afecto hacia la otra persona; estas personas muestran un interés y afecto extremadamente rápido, a menudo de manera desproporcionada al tiempo que llevan juntos, más que todo a la relación de enamorados, quienes en la etapa de enamoramiento suele confundir este ‘love bombing’ con esa idealización de pareja. Esta idealización debería ser gradual, pero en estos casos es intensa, rápida y en algunos casos, carente de afecto”, explica el experto.

Otra de las señales de alarma es el desarrollo de la relación rápida e intensa, con expresiones de amor, compromiso o planes futuros que podrían ser inusualmente rápidos para una relación saludable,

La atención constante, ya sea a través de mensajes de texto, llamadas, correos electrónicos o redes sociales, buscando estar presente en la vida de la otra persona de manera excesiva, es otra de las señales.

“Además se producen halagos exagerados, ya que la persona elogia y halaga a la otra de una manera exagerada y constante, a menudo idealizando sus cualidades y minimizando sus defectos”, acota.

También se produce un abuso de los límites personales de la pareja, que se verán en su círculo social, por el cual la persona que ‘bombardea’ puede mostrar poca consideración, invadiendo el espacio personal y emocional de la otra persona de manera persistente.

Unifranz
En primer lugar está la intensidad rápida y abrumadora de la carga de afecto hacia la otra persona

Otras señales preocupantes pueden ser:

La presión para la reciprocidad, ya que la persona esperará o, incluso, exigirá una respuesta similar o igual a la muestra de afecto, creando una sensación de obligación.

Aislamiento social, que puede lograr aislar a la persona de sus amigos y familiares, creando una dependencia emocional. La idealización equivocada hará que la pareja se sienta culpable por hacer que la relación se vea estancada.

Cambios abruptos de comportamiento, pues la persona que sufre el «love bombing«, a menudo, puede experimentar cambios en su comportamiento, mostrando indiferencia, desinterés o, incluso, hostilidad, culpando a la otra persona de volverla así.

Sus efectos

Pocoata indica que este tipo de manipulación puede causar serios efectos emocionales, los cuales podrían incluso derivar en problemas de salud mental.

Entre los efectos que produce este tipo de manipulación podemos nombrar:

Confusión y desconfianza: después de un intenso acercamiento y detalles, la persona puede desarrollar una desconfianza general acerca de la autenticidad de una nueva relación, creando escepticismo y desconfianza en las personas.

Dependencia emocional: la persona se siente incapaz de tomar decisiones independientes o de cuidar de sí misma emocionalmente sin la presencia constante del «bombardeador» o de que alguien esté al pendiente de sus necesidades.

Aislamiento social: esto puede resultar en un aislamiento social significativo, privándola de fuentes de apoyo externas, que son, en este caso, un espejo del tipo de relación que está llevando, ya que la persona que sufre el «love bombing«, generalmente, se ciega a este tipo de realidad y no reconoce lo que le está pasando.

Cambio en la autoestima: las intensas expresiones de afecto pueden llevar a la persona a basar su autoestima en la aprobación y el amor de la otra persona, lo que puede resultar en una autoimagen frágil y dependiente.

Manipulación y control: esto puede generar una sensación de pérdida de autonomía y libertad en la relación.

Dificultades en futuras relaciones: estas personas suelen ser más cautelosas y desconfiadas en futuras relaciones, dificultando la capacidad de establecer vínculos emocionales saludables.

Impacto en la salud mental: este tipo de fenómenos pueden desencadenar al desarrollo de problemas de salud mental, como la ansiedad, la depresión o el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

“Asimismo, es importante destacar que estas consecuencias podrían variar según la intensidad, magnitud y la duración del «love bombing«, así como la vulnerabilidad emocional y la resiliencia individual, que podría tener el sujeto dependiendo de la edad madurativa y las experiencias pasadas”, agrega.

Cuidados

Para evitar ser víctima de “love bombing”, el experto indica que es necesario tomar ciertas medidas.

“Es necesario que las personas se tomen un tiempo luego de una ruptura de este tipo de relaciones, tomarse el tiempo necesario para reflexionar sobre la relación y evaluar si es saludable, si se siente que en verdad fue víctima y cómo no pudo reconocer el ‘love bombing’. Asimismo, es importante establecer límites, reconociendo la invasión al espacio personal o emocional, estableciendo límites claros y con ello poder comunicarlos de manera firme en sus próximas relaciones y reconocer lo débiles que fuimos al no defender sus propios límites ante la presión”, explica el psicólogo.

Por otra parte, es importante que la víctima pueda hablar con alguien de confianza, que pueda compartir sus preocupaciones, con amigos cercanos o familiares en quienes confíe.

También es primordial reconocer patrones de comportamiento que sean sanos para una sana relación, “si hay cambios bruscos, apresurados en la fase del enamoramiento podría estar iniciando nuevamente la fase inicial de love bombing«.

No aislarse y seguir manteniendo sus relaciones sociales y no permitir que la otra persona le o la aísle de sus amigos y familiares. Mantener una red de apoyo externa puede ser fundamental para el bienestar emocional.

Priorizar el equilibrio y bienestar emocional. No tener miedo de tomar decisiones que protejan y permitan cuidar de uno mismo.

“Finalmente, no está demás aconsejar que se debe consultar con profesionales y contarles la situación que le pasó y que le afecta significativamente su bienestar emocional y que esté abierta a que le puedan brindarte apoyo y orientación”, puntualiza el experto.

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