¿Por qué estudiar en el exterior? La movilidad estudiantil enfrenta el reto de trascender las fronteras, construir comunidades de aprendizaje con el objetivo final de formar ciudadanos globales quienes busquen soluciones a problemas locales.
“Tenemos mucho interés de continuar con el proceso de internacionalización estableciendo vínculos, convenios, cooperación y partiendo del principio de que la universidad cada día tiene más posibilidades de trascender sus propias fronteras y construir comunidades de aprendizaje más amplias y de carácter continental”, declaró Francisco Gonzales, rector de la Universidad Nacional de Costa Rica.
Este fue uno de los temas propuestos en el Congreso de las Américas sobre Educación Internacional (CAEI), un foro continental que reunió a los principales actores y tomadores de decisiones, vinculados con la internacionalización de la Educación Superior en las Américas y la importancia que tiene en la formación de los nuevos profesionales que se realizó en la ciudad de Las Vegas del estado de Nevada, Estados Unidos (EEUU).
El experto aseguró que el mundo, cada día, se hace más pequeño lo que incrementa las posibilidades de vinculación de las universidades. “En este sentido, es fundamental renovar los vínculos con otras universidades para internacionalizar todo el nuestro quehacer de la educación superior”.
La rectora nacional de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Verónica Ágreda aseguró que el propósito de la internacionalización es la formación de ciudadanos globales que se interesen en dar solución a problemas puntuales de la sociedad. “Avanzamos bastante bien en este proceso, pero sin duda, quedan muchas más cosas por hacer. La internacionalización no sólo tiene que ver con la movilidad, con tener acceso a profesores internacionales, con acceso a diferentes programas y titulaciones conjuntas; sino, el aunar esfuerzos para generar soluciones locales a problemas globales”.
Ágreda, también miembro de la Directiva de la Región de Países Andinos de la Organización Universitaria Interamericana (OUI), el CAEI se convirtió en un espacio donde los académicos hallaron un punto de encuentro “más íntimo” para abordar estas problemáticas y reflexiones. “Es importante que la internacionalización empiece a realizarse desde otra mirada y otra perspectiva; desde distintos ángulos porque, sin duda, estamos formando ciudadanos globales y este proceso será a lo largo de la vida”.
La Universidad Franz Tamayo, Unifranz, representó a Bolivia en el diálogo sobre los desafíos compartidos, tendencias, paradigmas y mejores prácticas en educación internacional a fin de trazar el futuro de la cooperación académica en la región.
Alfredo Lazaretti, rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Buenos Aires, afirmó que la internacionalización es un espacio “importante” de intercambio, reflexión, análisis de las tendencias que se dan a nivel continental de la educación superior. “La movilidad estudiantil nos permitió entrar en contacto con universidades de otros países, (…) hacer intercambios muy concretos de docentes, graduados y crear un espacio para la promoción del diálogo entre investigadores de distintas casas de estudio”.
Lazaretti, agregó que el principal desafío de este proceso es alcanzar una educación superior que dé respuesta a las necesidades de la sociedad. “Tenemos que formar profesionales con valores íntegros, con una alta capacitación técnica para que respondan a las demandas del mundo laboral. Cada universidad tiene que insertarse en su comunidad no sólo con una tarea educativa, sino, con actividades de extensión que genere un fuerte compromiso social en los jóvenes”.
Emanuel Gonzales Alvarado, rector de la Universidad Técnica Nacional y presidente del Consejo Nacional de Rectores (Conare) de Costa Rica explicó que las universidades enfrentan grandes retos en la internacionalización. “La movilidad estudiantil nos permite unificar criterios vitales para que las universidades incluyamos en nuestros planes estratégicos estos grandes desafíos del siglo XXI en temas complejos como el cambio climático que hoy experimenta la humanidad, las situaciones geopolíticas, las crisis que enfrenta la humanidad en algunas guerras”.
La integración
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, en su capítulo de internacionalización y movilidad académica plantea que facilitar la movilidad de los estudiantes y garantizar que el reconocimiento de sus estudios deje de ser una preocupación individual para convertirse en un reflejo del compromiso de los Estados Partes como un derecho universal a la educación.
La prioridad está centrada en la promoción y divulgación de los convenios regional y globales para el reconocimiento de estudios, títulos y diplomas. Así como en la creación de pensamiento y difusión de tendencias en materia de internacionalización y movilidad académica.
Según el “Plan para aumentar la movilidad de los estudiantes en América Latina” que se presentó en julio pasado; en la actualidad, sólo el 0,8% de los jóvenes de enseñanza superior de la región se benefician de algún tipo de movilidad y la mayoría opta por destinos en Europa o Norteamérica.
Por ello se lanzó el Convenio Regional de Reconocimiento de Estudios, Títulos y Diplomas de Educación Superior en América Latina y el Caribe, conocido como “Convenio de Buenos Aires”, adoptado en 2019 por 23 países. Este proyecto busca vigorizar la movilidad académica y entró en vigor a finales de 2022 y hasta julio pasado fue ratificado por Cuba, Granada, Perú, Uruguay y la Santa Sede, en representación de la Iglesia Católica.