Los lapsos de atención de los estudiantes son cada vez más cortos gracias a la inmediatez de la tecnología y el microaprendizaje, también conocido como microlearning, va tomando mayor impulso en los modelos educativos por su alta efectividad y la condensación de la información.
“Queremos entrar a microlearning; es decir, un aprendizaje rápido y eso lo comprobamos por los gustos de la gente que prefiere ver videos cortos en TikTok en lugar de material más extenso en Facebook. Esta nueva forma de enseñanza es el futuro del aprendizaje; y nuestro objetivo es educar a través del WhatsApp, una herramienta que todos tienen en su celular”, declaró Daniela García, ingeniera en sistemas y CEO de Elemental Bolivia en el Futures WeekⓇ organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
El microlearning dispone de algunas estrategias para elaborar lecciones breves y efectivas que, al final, son enriquecedoras. De esta manera, los estudiantes podrán adquirir nuevos conceptos o reforzar los aprendidos a través de segmentos cortos de información que se pueden adaptar al programa de estudios. Incluso, al condensar grandes contenidos en partes pequeñas de ocho a 10 minutos alivia la carga cognitiva para comprender mejor la lección.
García propuso utilizar el WhatsApp para impartir las lecciones y que estas lleguen hasta las áreas rurales donde sí tienen acceso a esta plataforma pese a las limitaciones de internet. “Buscamos metas más ambiciosas (para enseñar estos modelos educativos) a los maestros porque son ellos el principal vínculo para llegar a más niños. También queremos capacitar a más padres de familia a través del mismo programa”, precisó.
Elemental Bolivia nació hace seis años como una empresa de educación en tecnología que desarrolla programas de enseñanza para niños. Su incursión busca cerrar esta “gran brecha” entre la demanda y la poca oferta en este tipo de educación.
El programa inició en la etapa escolar. Los estudiantes aprendieron pensamiento lógico, programación, robótica y ahora comenzaron los fundamentos de inteligencia artificial en los niños. Gracias a este modelo más estudiantes despiertan su interés por escoger una carrera tecnológica o que entiendan cómo funciona este nuevo mundo y que puedan hablar el mismo lenguaje.
“En el futuro, todos vamos a usar tecnología; venimos trabajando seis años y Unifranz fue nuestro principal aliado y en ese tiempo evolucionamos. Comprobamos la efectividad de dar cursos a padres de familia que querían que sus hijos aprendan estas habilidades, también a dar nuestros servicios a empresas privadas”, afirmó.
Elemental Bolivia logró capacitar a más de 8.000 profesores en programación y no sólo a los que están en el área tecnológica, muchos de ellos en matemáticas, ciencia, religión, música porque la programación es una herramienta que se aplica en cualquier área.
“Imagina aprender sobre el cuerpo humano con un videojuego, o música programando un piano; o conocer las partes de una célula a través de un diseño 3D. Esas son las herramientas que los profesores pueden utilizar”, afirmó. También están cerca de llegar a 54 mil niños de toda Bolivia en capacitación online.
Pese al camino recorrido considera que aún falta mucho más por hacer y espera articular de mejor forma con el ministerio de Educación, tener mayor apoyo del sector público para llegar a un mayor número de estudiantes del país.