Adoptar una posición de poder, cerrar la brecha digital, aprovechar los momentos de crisis o saber hacia dónde va el mundo, son algunos de los pilares que las mujeres emprendedoras deben adoptar para el desarrollo de la economía, asegura Verónica Ágreda, directora del Instituto de Mujer y Empresa (IME).
“Esa posición de poder (de estar de pie con las manos en la cintura), de no tener miedo nos permitirá entender que la incertidumbre o que los problemas siempre traen nuevas oportunidades y nosotros tenemos la inteligencia suficiente como para poder encontrar esa solución en medio de tanta crisis”, dijo Ágreda en su ponencia en el VII Congreso empresarial de la Cámara de Mujeres Empresarias de Bolivia (Camebol).
El encuentro reunió a más de 100 empresarias y líderes influyentes de los nueve departamentos del país. En este evento se resaltó el papel de las mujeres en el mundo empresarial y económico de Bolivia. El congreso fue un escenario de promoción de la igualdad de género, la conducción estratégica de las empresas y el empoderamiento económico de las mujeres, en un contexto de crisis económica mundial.
¿Cuáles son los colores? La economía naranja que es aquella dedicada a las industrias creativas y culturales; la economía verde que contempla el desarrollo sostenible, de economía plateada dedicada a vender productos y servicios a los mayores de 50 años; la economía violeta con enfoque de género que, según Ágreda son las más “vibrantes” porque dan oportunidad a todos los ámbitos.
La mujer emprendedora en Latinoamérica ha contribuido significativamente al desarrollo económico de la región, creando empresas innovadoras, liderando el camino en el emprendimiento social y sostenible y repercutiendo en la generación de empleo.
Datos del 2022 del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo dan cuenta que el liderazgo femenino es menor que el de los hombres en un 29%, pero es mayor respecto a la intención de iniciar un negocio en 40%.
Para Ágreda se puede avanzar de forma sostenible de la mano de la economía verde a diferencia de la economía roja que sólo buscaba el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y que dejó “muchos males” y generó el “cambio climático”. “Se sacrificaron muchas vidas, los comoditis y materias primas se llevaron a muchas personas; generó riqueza para pocos y pobreza para muchos”.
Mencionó que, por ejemplo, la economía plateada está en pleno crecimiento en Europa. La salud como los servicios “parecen” un buen negocio y que tal vez América Latina no está viendo el negocio. En el caso de Bolivia, con más de 30 años de vida llegó al 60% y “parece” que las iniciativas van por otro rumbo. “Debemos aprovechar de esas oportunidades y de lectura. ¿Qué se necesita? ¿Dónde se necesita? ¿Cómo se necesita? Tengamos mucha paciencia a nivel país y en Latinoamérica para hallar las respuestas”.
¿Cuáles son los indicadores?
Hace 67 años, América Latina inició el camino para cierre de brechas y alcanzar los actuales niveles de paridad. Este es un trabajo que involucra distintos ámbitos que van desde lo económico hasta la función pública y en ambos se impuso el liderazgo de la mujer.
“Tenemos que entender cómo estamos en el mundo y América Latina. En algunos sectores las mujeres estamos super representadas y en otros estamos subrepresentadas. Obviamente las industrias femeninas siempre van a ser educación, servicios, comercio, salud y donde menos vamos a estar es en la manufactura, industria, infraestructura o energía. Tal vez, instintivamente, buscamos siempre mejorar el mundo para nuestros hijos y que podemos seguir creciendo, mirando nuestra diversidad”, afirmó Ágreda.
“Cuando hablo de las diferencias entre el liderazgo masculino y femenino. Muchas mujeres tuvieron que masculinizarse para demostrar que podían con el rol, gran error. Al hablar de las competencias blandas (las mujeres) somos empáticas”, mencionó. Por ejemplo, dijo que los países que mejor enfrentaron la Covid son aquellos que tenían líderes femeninas porque ellas entendieron el problema: salvar vidas.
“El norte” está en el desarrollo tecnológico, en la Inteligencia Artificial y las mujeres deben seguir ese camino. Para Ágreda, la mujer debe ingresar al área con una mirada amplia, entender los riesgos para corregir los problemas. Para desarrollar la economía es importante entender hacia dónde va el mundo, donde están los problemas, concluyó.
“Los Colores de la Economía”, fue el rotulo del encuentro en el que Ágreda participó con su ponencia: “Una mirada al estado de liderazgo femenino en Bolivia”.
