“Mi carrera me enseñó que la empatía, la concentración y la humanidad van de la mano. Que debemos tener la capacidad de escuchar y observar con atención a cada persona para poder ser éticos y tomar las decisiones correctas a la hora de trabajar. El deporte y mi profesión me enseñaron la importancia del orden y la organización que uno debe tener día a día”, dice Peinado.
En 2014, Alejandra obtuvo el quinto lugar en las Olimpiadas Juveniles en Nanjing, China y además fue la abanderada en este evento. En 2018 se posicionó en el séptimo lugar en los Juegos Odesur realizados en Cochabamba, Bolivia. Ahora está en una etapa de preparación para los Juegos Panamericanos 2023 que se realizarán en octubre en Santiago, Chile.
Daniela Antezana, directora de la carrera de Odontología de Unifranz Santa Cruz, destaca las aptitudes y habilidades de Alejandra: “Es una estudiante muy dedicada, altamente competitiva y enfocada en cumplir sus metas académicas mientras se forma como una excelente profesional”.
La profesional agregó que es “un orgullo para la carrera” porque cumple con un excelente perfil en Unifranz, donde el objetivo es formar profesionales de clase mundial. “Ella mostró el gran talento que tiene y fue reconocido a nivel internacional. Cuenta con múltiples logros y reconocimientos que la hacen destacar en la disciplina que practica”.
La ciclista resaltó el apoyo que le brindaron desde la universidad: “Me abrió las puertas como deportista y me ayudó a valerme como futura profesional. En algún momento sentí que no podría porque hacer deporte y llevar de la mano una carrera de salud no es fácil, pero tengo excelentes docentes que me han apoyado y empujado a continuar por este sueño”.
El Círculo de Periodistas Deportivos de Santa Cruz reconoció, en tres ocasiones, el esfuerzo y logros de la joven ciclista. La condecoró en el 2007, 2008 y 2010 como la mejor deportista cruceña en su disciplina. Además, la joven recibió el Mérito al Deportista y Premio Iyambae en el 2008.
Una alumna y deportista de talla internacional
Con su talento y disciplina, Alejandra se tuvo la oportunidad de conocer cada rincón de Bolivia y participar en competencias que se desarrollaron en China, Estados Unidos, Bélgica, Colombia, Argentina, Chile, Perú, Brasil, Venezuela y Ecuador.
En el 2015 se consagró como campeona latinoamericana y clasificó al Mundial en Zolder en Bélgica. Un año más tarde, obtuvo el cuarto lugar en la Copa Latinoamericana; mientras que en el 2017 clasificó al Mundial en Rock Hill en Estados Unidos. Regresó a Bélgica en el 2019 con una nueva clasificación al Mundial de Zolder. En el 2022 logró el cuarto lugar en el Latinoamericano realizado en Cochabamba, Bolivia.
Para Alejandra, representar a Bolivia le genera un cúmulo de emociones: “No puedo describir todo lo que siento cuando estoy compitiendo por mi país; es una mezcla de orgullo, nerviosismo, pero sobre todo satisfacción. Saber que estoy colocando en lo más alto del podio la rojo, amarillo y verde, es un sentimiento que no se puede explicar”.
Se define como perseverante, perfeccionista y empática. Sus ejemplos a seguir son sus padres; asegura que físicamente se parece bastante a su mamá y espera ser igual de fuerte y luchadora como ella. Mientras que, a su papá, le heredó el carácter y la seguridad en tomar decisiones.
Dulce Gordura
Además de destacar como estudiante y deportista, Alejandra se da tiempo para su emprendimiento; Dulce Gordura. Con la venta de postres, se costea algunos gastos que tiene cuando compite. Este emprendimiento inició en el 2021 luego de que varias personas la animaron a lanzar al mercado sus alimentos que degustaron.
Su motivación para superarse es ella misma, señala que cada día busca ser mejor como persona, deportista y estudiante. Deja en claro que la única rival que tiene, es ella misma.