En la etapa de estudiante universitario, alguna vez se atraviesa por un bajo rendimiento en materias o trabajo asignado. Las desmotivaciones pueden ser varias, pero también se contienen con el apoyo de un ‘hermano mayor’, quien está presto a con su experiencia o conocimiento.
Para María Celeste, ‘hermana mayor’ de Luis Fernando -nombre ficticio- la motivación, colaboración y solidaridad son una tendencia en las aulas, a partir del programa, denominado ‘Hermanos Mayores Unifranz’, donde los estudiantes con rendimiento destacado, en ciertas asignaturas, apoyan a sus compañeros de semestres inferiores.
“Quienes somos docentes aprendemos más enseñando, que cuando estudiamos”, refiere Eva Foronda, decana académica de Unifranz La Paz. Explica que, “el estudiante, además de fortalecer y enriquecer sus conocimientos técnicos, adicionalmente desarrolla competencias humanas, como la integridad, empatía y sobre todo, responsabilidad, vinculada a los resultados que obtendrá el hermano menor”.
El aprendizaje colaborativo se basa en la premisa de que los estudiantes pueden construir conocimientos de manera más efectiva, a través de la interacción activa con sus compañeros. En lugar de ser sólo receptores de información, se convierten en participantes activos en el proceso educativo.
Esta metodología promueve la cooperación, comunicación, el trabajo en equipo y el intercambio de ideas entre los estudiantes.
Uno de los beneficios más relevantes del programa es lograr la cooperación en la transición de colegio a la universidad, de los estudiantes de primeros semestres. Servicios Estudiantiles de Unifranz identificó una gran cantidad de alumnos con dificultades de rendimiento y que no solicitan ayuda.
Según Foronda, este cambio intrínseco, un giro de 180 grados en la zona de confort del recién graduado de colegio, requiere el acompañamiento de los ‘hermanos mayores’ en este proceso de adaptación. Es ahí donde los cursantes de semestres superiores se convierten en guías para aquellos de escolaridad inferior.
Al ser ‘hermana mayor’ en asignaturas de Contabilidad y Cálculo, María Celeste logró que Luis Fernando pueda superar exitosamente las materias y, sobre todo, comprender y aplicar sus conocimientos. “Fue interesante participar del programa, ya que tuve hermanos menores dispuestos a mejorar en su rendimiento, porque entendía cuáles eran sus dudas y dificultades”, resalta la promisoria ingeniera económica.
Los beneficios para el ‘hermano menor’, además de los vinculados a la mejora de las valoraciones en sus asignaturas, están en el fortalecimiento de las relaciones sociales con su entorno académico y la asimilación específica de temáticas que eran deficientes.
El aprendizaje colaborativo es una metodología educativa que fomenta la cooperación y el trabajo en equipo entre los estudiantes. Al permitirles construir conocimiento a través de la interacción activa, esta forma de enseñanza promueve habilidades cognitivas, sociales y emocionales fundamentales.
El aprendizaje colaborativo prepara a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo actual, donde la colaboración y la capacidad de trabajar en equipo son esenciales para el éxito.