Álvaro Ibáñez, especialista en salud oral, asegura que los beneficios que brinda está tecnología son amplios para el paciente y el odontólogo. “Podríamos hacer el seguimiento desde nuestro consultorio o nuestra casa (…) reducir los tiempos, programar ciertas citas y controlar al paciente de manera remota”.
En 2022, el 85% de los bolivianos tuvo problemas dentales según el Ministerio de Salud. Si bien los datos son alarmantes, son mucho menores si se toman en cuenta estudios realizados hace 20 años, que indican que el 100% de la población boliviana sufría de algún problema bucodental. Las estadísticas de aquel entonces impulsaron múltiples campañas de salud oral, como “Sonrisas sanas, vida saludable” en 2009 y 2013.
Según un informe del Ministerio de Salud, las mujeres registran dientes dañados en un 4,8% y un 4,4% los hombres. En problema más recurrente en los jóvenes de entre 15 y 24 años es la mala posición de los dientes, por lo que deciden optar por el tratamiento de ortodoncia, la especialidad que corrige las irregularidades de posición de los dientes, apuntando a una mejor estética visual; el procedimiento dura entre siete y 36 meses, de acuerdo al caso del paciente, y demanda consultas habituales donde no se realiza mucho más que un seguimiento del avance.
“En estos casos, a veces el paciente acude solo por el control, revisamos que el proceso avanza correctamente y lo dejamos ir. Esto podríamos hacerlo directamente con esta aplicación (Dental Monitoring) de manera virtual, ahorrando tiempos para ambos” asegura Ibáñez.
“El tiempo es a la vez el más valioso y el más perecedero de nuestros recursos”, dice la frase atribuida a John Randolph, que resume la importancia para optimizarla y a la vez aprovechar las bondades de la tecnología. El software Dental Monitoring, lanzado en 2014, justamente tiene ese objetivo y sirvió como herramienta de prevención en la época de covid, asegura el odontólogo.
¿Cómo funciona?
Dental Monitoring incluye un dispositivo y una aplicación denominada “DM ScanBox”, que permite tomar fotografías del interior de la boca con buena calidad, para lograr un análisis y posterior diagnóstico más preciso. La herramienta se hizo popular en países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Australia y Hong Kong, en los últimos años penetró a latinoamérica.
Este programa puede ser presentado al paciente como una opción después de una visita presencial. El dispositivo DM ScanBox puede ser utilizado desde un teléfono inteligente, sin necesidad de salir de su hogar. Utilizando inteligencia artificial (IA), la herramienta analiza imágenes, brinda instrucciones y busca facilitar la comunicación con el dentista.
Este sistema, según Ibáñez, mantiene un control personalizado, acorta tiempos de revisión, programar citas a tiempo para el tratamiento, examinar el proceso de forma remota, entre otros.
El odontólogo también recibe beneficios, puede revisar los movimientos exactos de la pieza dental, además de hacer un control de higiene para evitar caries que interfieran con el tratamiento odontológico o inflamaciones internas, también ayuda en el seguimiento del proceso, con dos tipos de muestras que señalen cómo va avanzando gradualmente la ortodoncia.
Al igual que ésta, existen múltiples herramientas tecnológicas que benefician, tanto a profesionales del área como a la sociedad en su conjunto, garantizando diversas ventajas como diagnósticos más precisos, tratamientos más efectivos, reducción de costos y tiempos de tratamiento, entre otros.
Ibáñez, experto en el área odontológica y también director de la carrera de Odontología en Unifranz El Alto, afirma que la educación debe ser continuamente actualizada, tanto en relación a la capacitación continua que debe tener todo docente, como en la aplicación de las nuevas tecnologías creadas en pro de un mejor servicio para la sociedad.
El especialista asegura que junto al Dental Monitoring, está la cámara intraoral, considerada su predecesora, “con esta cámara podemos mostrar al paciente el antes y después del tratamiento (…) al mismo tiempo, nuestros estudiantes en el caso de Unifranz, al hacer sus prácticas con estos equipos, fortalecen sus competencias tecnológicas para ingresar al mercado laboral y poder brindar un excelente servicio a los pacientes”, finalizó Ibañez.