La hibridez llegó para quedarse y los nuevos modelos de educación superior post-pandemia apuntan a un arquetipo de enseñanza-aprendizaje, que recoge lo mejor del mundo virtual y presencial, indicó Román Martínez, docente y director de programas académicos del Tecnológico Monterrey y líder del modelo educativo TEC 21 en el III Foro Internacional de Educación Superior organizado por la Universidad Franz Tamayo, UNIFRANZ.
Los modelos educativos aplicados en la era post pandémica se caracterizan esencialmente por la flexibilidad de horarios, vinculación de los estudiantes con el mundo exterior y un acompañamiento dedicado por parte de los docentes a los alumnos.
Para el también máster en educación, la flexibilidad responde a la necesidad de un balance entre la educación virtual y el retorno a la presencialidad, que estratégicamente comenzó a potenciarse en la formación de los estudiantes con un modelo en base a competencias, donde la sincronía va de la mano de la experiencia.
El experto que presentó la ponencia titulada “Modelos Emergentes de Educación Superior” en el Foro Internacional, afirma que se acabaron los modelos rígidos e inflexibles para pasar a un modelo más personal del aprendizaje donde dentro de la currícula haya diferentes trayectorias profesionales, que el propio estudiante pueda seleccionar de acuerdo a sus intereses y su proceso formativo.
Las universidades de hoy forman vínculos más que ofrecer servicios, entre sus estudiantes y el nuevo mercado laboral, el cual está en constante cambio gracias a la transformación digital. Para esto, es necesaria la implementación de “socios” que participen activamente en la formación de la comunidad universitaria.
Martínez apuesta a que las universidades se conviertan en socios para formar al futuro talento que participará en este mercado laboral, hacer que el aprendizaje sea más vivencial, más conectado, menos abstracto, menos simulado y que, obviamente, al ser vivencial se vuelva más significativo y sin duda hacer real el modelo de la educación basada en competencias, ligada con esta vinculación de la realidad”, manifestó el experto.
El acompañamiento es una tendencia que fue potencializada por la pandemia, pues ha creado un escenario de mayor flexibilidad y vinculación, donde los docentes están más cerca de los estudiantes para fortalecer su proceso de educación, por medio de mentorías que sirven de guías para la creación de un plan de vida no solo académico, sino personal.